31.12.09

Ser feliz

No importa cuanto revise el itinerario que aterriza este invierno; las sonrisas se diluyen en el tiempo que no disfruté contigo y cae la noche para refrescar mis pies ya helados por la lluvia repentina.
He intentado muchas veces que las cosas salgan bien, siempre encontrando a cada paso que nada termina como yo lo había imaginado. Los caminos se van separando en el neblina y dejo de oír tu voz desde donde me encuentro casi sin poder, de pie.
Duele saberte tan lejos y es mi mente la que me explica que ha sido el resultado de tanta neurosis; he intentado todos los métodos ajenos y he dejado de escuchar lo que mi corazón tiene que decir.
He repasado en mi cabeza cada día que sobreviví gracias a tu sonriso, sin entender porque he entregado mi alegría a quien ni siquiera me lo ha pedido; poner en las manos de otros tu felicidad, te hace tan miserable con a aquel que no ha de saber recibir tus emociones.
Siempre se pierde la identidad en el camino a un nosotros y dejamos el yo para un día más alegre y cálido que nunca llega.
Se revuelven las emociones en la frustración de haber dejado en otros la alegría propia de seguir vivo, nos han enseñado desde que nacemos a tener esta gran dependencia.
No entiendo porqué no podemos ser felices con lo que somos y siempre busco el complemento que seguramente llevo dentro en realidad; trato de no irme a contra corriente en este mar de lecciones y aceptar que sólos nacemos y sólos nos moriremos.
Me abrazo a la idea de que algún día una de las dos ideas podrá más que la otra; encontraré la felicidad en alguien más o aceptaré que la llevo dentro...y por fin seré feliz.
Canción del blog:Amorino-Isobel Campbell

1.12.09

Soledad y Silencio

This is a silent cry of help
Nunca admitiremos que duele dentro del corazón, más allá de donde alcanza a ver el ojo humano. Lloraremos en silencio, ahogando el grito en la garganta apretada para no dejar escapar el dolor.
El cuerpo nos tiembla, la música cubre el sonido de las lágrimas que van recorriendo nuestras mejillas y nos abrazamos sin pedir ayuda; dentro de nuestra imaginación se darán cuenta que algo está mal y no nos abandonarán hasta que todo esté bien.
Es un grito de auxilio que ahogamos en el estómago revuelto de tanta ansiedad, nos secaremos las lágrimas con las manos heladas. La sangre no alcanza a llegar a todo el cuerpo, tan retraído por el miedo.
Alguna vez dejaremos entrever que la mirada se cae al piso pero no seremos sinceros sobre que van siguiendo nuestros ojos y sólo sonreiremos ante la debilidad de dejarnos ayudar.
¿Dónde encontraremos la esperanza para seguir adelante? En la mentira del bienestar en esta realidad, caminando lentamente mientras nos convencemos que mañana será mejor y que hay motivos para aparentar.
La desesperanza se irá colando, haciéndose presente en cada poro de nuestra piel; nos engañaremos pensando que todo estará bien.
La garganta quiere gritar, la mente quiere ocultar y el cuerpo tiembla sin saber cómo reaccionar.
La incertidumbre del futuro y la soledad en que nos hemos encontrado nos hundirá en la oscuridad, tan profundo que nadie nos podrá alcanzar. La mente dejará de pretender y la barrera de alegría se derretirá ante la presencia del dolor que golpea fuerte en el pecho para escapar.
Canción del blog: Scars- Allison Iraheta