Camino al sol

Siguen cayendo las lágrimas como si no hubiera pasado el tiempo; como si esa niña siguiera sentada en la orilla de su cama el primer día de esta jornada negra que ha vivido. Aquella mañana la única esperanza era que ya no sería tan duro estar cerca, algo uniría dos caminos separados para poder apoyarse en llegar al Sol. Han pasado los años y ahora los caminos están mucho mas lejos que antes, con murallas de los materiales más escabrosos entre sí; sin poder llegar al Sol.
Es tan frágil que ya las lágrimas han lastimado a su paso, el rostro triste que no logra desaparecer. Si algo llega a alegrarla, le es arrebatado de la peor manera; como si la vida estuviese cobrando una grave falta que ella desconoce ha cometido.
Siente frío en el alma, ya no encuentra refugio en ningun rincón y sólo se mueve cuando la mueven, el cansancio la mantiene adormecida ante esta realidad, que duele y no se acaba.
Ojalá tuviera suficiente valor, como lo tuvo antes; huyendo de aquí tal vez despertaría de la pesadilla. Es triste pensar como podría haber huído, en lugar de estar sentada llorando otra vez, más sola que nunca, más cansada que nunca. No es el cuerpo el que le pide descanso, es el alma que se ha ido oscureciendo con cada palabra que se traga, con cada lágrima que le hacen derramar; la vida exige un descanso.
Si no hubiera nada más q la detuviera, estaría muerta; lástima por ella que aún conserva la esperanza de una sonrisa sincera, del apoyo y el cariño de quien solo ha levantado paredes gigantescas hasta donde ella está, no sólo para encerrarla, si no para no dejar que le alcance.
Retumba en su cabeza, no sólo la forma en que la veía, no sólo la forma en que le hablaba, si no la forma en que siempre la detiene, la lastima. Arde en el fondo del corazón, donde aún queda amor del sincero, que sea su sangre quien tanto la hiere, quien tanto la detiene. Sólo quiere ser feliz, como alguna vez lo fue...
Si pudiera llegar al Sol, alcanzándo a sentir su calor, ya sin él, que ha decidido dejarla morir; avanzaría despacio pero algún día llegaría.
Como un ave en jaula de oro,que traspasa las alas cuando se quiere huir, así se queda sentada...esperando que alguien abra la puerta para salir huyendo...algún día.
Canción del blog:Las huellas-Ximena Sariñana